La Subsecretaría de Medio Ambiente, dependiente de la Secretaría de Producción, llevó adelante una campaña de monitoreo durante tres días consecutivos en el marco del Comité Interjurisdiccional de la Cuenca Salí-Dulce, con el objetivo de evaluar la calidad del agua.
En esta oportunidad, el equipo técnico recorrió once puntos estratégicos a través de la Subdirección de Monitoreo y Laboratorio Ambiental en articulación con la Dirección de Recursos Hídricos. El relevamiento se desarrolló en el tramo medio y sur de la cuenca, abarcando sectores del río Dulce en la provincia de Santiago del Estero, la laguna Mar Chiquita y los ríos Primero y Segundo, en Córdoba.




Durante la campaña se midieron parámetros físicos, químicos y organolépticos in situ, utilizando sondas uni y multiparamétricas. Además, se recolectaron muestras de agua para realizar análisis complementarios en laboratorios especializados de Tucumán: el Laboratorio Ambiental de la Subsecretaría de Medio Ambiente y los laboratorios de efluentes, metales pesados y microbiología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.
Asimismo, profesionales del Instituto de Investigación y Desarrollo Aplicado de Hidrobiología “Ing. Néstor René Ledesma” (Santiago del Estero) se sumaron a las tareas de monitoreo a lo largo del río Dulce. De manera coordinada con este equipo y con especialistas de la provincia de Córdoba, se planificó la realización de un interlaboratorio de nutrientes (nitrato, nitrito, amonio y fósforo total) sobre muestras colectadas en dos sitios del río Dulce, con el propósito de cotejar los resultados.

Cabe destacar que la Cuenca Salí-Dulce nace en la provincia de Salta con el nombre de río Tala. Atraviesa Tucumán como río Salí y recibe afluentes provenientes de Catamarca, hasta desembocar en el embalse Río Hondo. Desde allí continúa su curso como río Dulce, a lo largo de Santiago del Estero, hasta llegar a la laguna Mar Chiquita, en Córdoba, que además recibe aportes de los ríos Primero y Segundo.