El 9 de julio de 1816, en San Miguel de Tucumán, 29 representantes de nuestro pueblo concluyeron con el proceso emancipador que había iniciado en mayo de 1810. Aquel día, el Congreso de las Provincias Unidas, afirmó la voluntad de “investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli” y “de toda otra dominación extranjera”.
En 1816 ocurrieron dos hechos sumamente importantes para nuestra historia: la firma del Acta de la independencia de las Provincias Unidas en Sud-América y la organización del plan continental del General José de San Martín, que consistía en buscar la libertad de Argentina, Chile y Perú.
La declaración de la independencia, junto con la Revolución de Mayo, son los hitos fundantes de nuestra patria.